viernes, 29 de junio de 2012

Un mito: Freddie Mercury


12 de julio del año 1986. Estadio de Wembley, en Londres. Ese día, en ese lugar, ante esa gente, se presenta la mejor banda de rock de la historia. Es la banda Queen.
Yo, que nací unos años más tarde, no pude disfrutar de ese concierto, pero sí puedo decir que gracias a la grabación de ese maravilloso directo, puedo haber sido honrado con una de las voces más increíbles que jamás va a dar la música: la voz de Freddie Mercury.

 La primera canción que escuché de esta banda inglesa fue “Dont stop me now”, en Youtube, y esa canción me sugería a la derecha de la página web ir a una de mis canciones favoritas, y la canción que hizo que me enamorara de este grupo: Under Pressure, en el ya mencionado concierto de Wembley.

Fue pasar el tiempo, y seguir empapándome de canciones y de conciertos de Queen. De disfrutar de los solos de guitarra de Brian May (recomiendo mucho escuchar “Last Horizon”). De ver a John Deacon tocar con sus dedos el bajo siempre en segundo plano. Qué decir de las manos que tenía Roger Taylor para tocar la batería y esa voz aguda desgarrada que utilizaba en muchas canciones (me encanta escucharlo en “Radio Gaga”).

Pero ese grupo no habría sido lo mismo sin ese líder, esa persona llena de fuerza, de confianza, de garra, de todo. Esa banda no habría sido nada sin el gran Freddie Mercury. Solamente viéndolo en el escenario te llenaba de pasión, de ganas de cantar, de fuerza. Era un ángel que levitaba en el escenario.
Era, simplemente, único.

Puedo reconocer que es el cantante de música del que más he leído, y del que cada día me llevo más sorpresas, todas buenas. Una persona que, bien alto lo pudo decir, vivió en toda la extensión de la palabra. Porque Freddie nos dejó, a los pocos años de nacer yo, y teniendo todavía media vida por delante. Pero creo estar en lo cierto cuando pienso que él lo prefirió así. No habría sido feliz siendo un viejo sin el escenario a sus pies. El SIDA, esa enfermedad que en su momento estaba al nivel que hoy tiene el cáncer (palabras innombrables), se lo llevó. Solo tenía 45 años, pero como se dice, los excesos se pagan.

Tanto Freddie Mercury, como su banda legendaria, nos han dejado canciones que van a pasar al recuerdo, como verdaderos himnos del rock. Puedo nombrar solamente unas cuantas, como “We will rock you”, “We are the Champions”, “The show must go on”, etc para que todo el mundo sepa a qué nivel de grandiosidad se movían estos cuatro amigos.
Pero si hay una canción que pasará a la historia, esa es “Bohemian Rhapsody”. Una canción llena de musicalidad, de lírica, de verdadera música. Todo un regalo que nos ha dejado Freddie antes de subir al cielo.

Con estas frases, quiero dar mi gran homenaje a esta banda, mi grupo de música favorito por excelencia, y sobre todo, al grandísimo Farrokh Bomi Bulsara, Freddie Mercury para el mundo, y para el resto de los mortales.
Dios salve a la Reina. Dios salve a Queen.

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