domingo, 6 de mayo de 2012

La depredadora de confianza

Nicolas Sarcozy, Presidente de la República de Francia desde el año 2007, ha sido derrotado en las elecciones presidenciales del país galo este domingo. Tras cinco años en el sillón del poder, Francois Hollande, del partido socialista francés, le ha ganado en la segunda vuelta de los comicios en un ajustado envite. El líder de UMP, tras su derrota contra el ex alcalde de Tulle, ha hecho una declaración de intenciones, dándole las gracias a sus seguidores, demostrando su amor por su patria, y dejando claro que va a dar un paso a un lado, y dejar el primer plano de la política. A partir de hoy, los socialistas franceses vuelven a la Presidencia de Francia, tras 17 años de ausencia en el Elíseo.

Todo esto lo quiero comentar porque, desde que la ya casi eterna crisis que tenemos instaurada en todo el continente europeo, y casi en el resto del mundo occidental, los equipos de gobierno que se han ido formando y han ido combatiendo (cada uno a su manera) contra la desaceleración económica, han visto como se van cayendo de su trono de poder. Si vemos el mapa de Europa políticamente hablando, antes de comenzar la crisis, y lo cogemos ahora, con la crisis en todo su apogeo, podemos ver que hay muchos países donde esta coyuntura les ha pasado una factura increíble.

Por ejemplo, el partido Conservador del Reino Unido, liderado por Cameron, ha perdido nada más y nada menos que doce ayuntamientos en las elecciones de esta semana (solo Boris Johnson ha salvado el cuello al partido que gobierna en las Islas), dejando patente que el pueblo anglosajón está descontento con las medidas tomadas. En Grecia, hoy también han ido los helenos a votar, y parece ser que los partidos tradicionales que se han ido turnando en el poder, han perdido millones de votos, haciendo que los extremos del parlamenteo ganen peso y poder de decisión. Uno de esos partidos, el más extremista hacia la derecha, no acepta lo que Europa les tiene encomendado para salvar su futuro en el Euro.

En Francia, Nicolas Sarcozy tampoco ha podido seguir en la presidencia, dejando paso a nuevas ideas, propuestas por el socialista Hollande. El Partido de extrema derecha, liderado por Le Pen, ha conseguido también un increíble número de votos, apoyado en un discurso nacionalista y hasta se puede considerar xenófobo.

En España, como conocemos, el 20 de noviembre del año pasado, los españoles, por mayoría absoluta, pasaban a confiar en el PP en contra del PSOE, que perdió Moncloa, tras unos años donde hemos retrocedido lamentablemente en competitividad y en confianza en Europa. Zapatero, tras negar durante mucho tiempo la crisis, dejó su sillón a Rajoy, que por ahora, está intentando sacar a España del agujero negro donde nos encontramos.

Esto lo digo, en definitiva, porque como estamos viendo, la crisis económica se está convirtiendo en un depredador de líderes, en un exterminador de confianza del pueblo en sus gobernantes, en una máquina de transportar votos a partidos otrora minoritarios.

Solo nos queda seguir confiando en nuestros políticos, y ser optimistas con el futuro de nuestro país y de la Comunidad Europea en general.


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